lunes, 27 de octubre de 2008

PESADILLA A CIEGAS

Acabo de llegar tarde nuevamente, no se que me pasa, me causa terror lo que veo por el camino; no logro comprender porque esta ciudad de la que muchos se jactan como la mejor, muestre una cara tan disntinta.

No se cuánto pueda aguantar, de repente será mejor irme para buscar algo mejor, porque así no se puede vivir, pero creo que el mundo cada vez se esta convirtiendo en una fantasia.

Cual es el misterio que esconde todo esto, se dijo que todo iba a ser mejor, pero es todo lo contrario.

Al ser humano no le gusta sufrir, pero su naturaleza lo hace así, es la nueva versión de un hombre mejor, y ahí solo ahi el escultor lo espera para moldear un nuevo cerebro, detras de una cortina la cual hace oscuro al lugar.

Una voz susurra en lo más profundo de su corazón, busca consuelo, pero se conforma con la resignación; halla una solución y termina con un suicidio desconcertante, logra cumplir sus metas, sin embargo ya nada será igual.


Y al atardecer las horas se ocultan con el sol, y al anochecer salimos para dar pena y entregar perdón a aquellas miradas destructivas de corazones, suspiro lentamente y cierro los ojos, cuando los abro otra vez están ahi.

Cuantas pesadillas en una sola noche, que dificil es mirarte y verme a la vez, lo único que me queda es enloquecer, y al morir, te juro que será la última vez en que te haga daño.

No me puedo contener este sentimiento y si te dicen que lloré, no les creas, tu me conoces muy bien y sabes quienes son los malditos.

Al amanecer todo esta en su sitio, y con un beso despierto, el tiempo se ha detenido y recordar lo olvidado se me hace imposible.

Que hago aquí si en el camino de regreso, cerré los ojos por un momento.

Ahora despierto y me encuentro desconectado del mundo, quien me tuvo bajo control, si yo me muero de miedo en un rincón ignorado por la civilización.

UNA VIDA DE AMNISTIA


Hay un signo escondido, se crea una historia diferente, hay rastros sin sentido, porque una ciudad se ha perdido, rostros de tristeza y alegrí­a, nervios, que les deparará su destino, serán esclavos o seguirán teniendo las libertades obtenidas, no volverán a casa a ver a sus familias, ha habido un mérito por parte de ellos, pero para él es simplemente un paso más, no son dignos de pertenecer a su estirpe.
Y como muestra de su maldad les espera un castigo, los encierra en una cárcel, criminal, no le importa ser un asesino, no le importa la vida de los demás, toma un látigo y con él, a sus cuerpos marca horriblemente y los ve llorar, les agradece pero teme a sus miedos, pues aún está a tiempo para poder escapar.
Tratando de huir, es perseguido por su amenazante conciencia, de pronto encuentra la salida más fácil para llegar hacia mi, eso esta bien, ya no tendrás más problemas ni hablaremos de otros temas, te veré sonreí­r y romperé tus cadenas. Todo lo que hago no merece la razón, todo está controlado, porque muchas cosas han cambiado.
Me ha destruido aunque no quiera, se ha llenado de rencor, lo siento tan extraño; estaba dispuesto a ayudarlo.
De pronto, vuelvo en sí­, y me veo ahí­ rodeado de fuego y a mi lado, cuerpos calcinados, te veo frente a mi, no se que haces ahí­, disfrutas mucho verme así­, pero porque soy el íºnico sobreviviente a tu castigo si ya no puedo más.
No se de donde me quedan fuerzas para continuar si lo único que puedo esperar es la muerte, algo que conozco muy bien y que me ha hecho llegar mucho más allá de lo que haya podido imaginar.


Atemorizante empieza a retroceder, se estremece, ya no aguanta más, empieza a desvanecerse y corro para sostenerlo mas no puedo mi alma no me dejará. Y el va cayendo, va desapareciendo.
Logro salir ileso y camino pensativo, haciendo preguntas y respondiéndome a mi mismo, todo está oscuro parece como si me hubiera perdido, no se donde estoy, no se que camino tomar.
El pensaba dominarme, como lo habí­a hecho con otros anteriormente, un sufrimiento fingido fue la trampa perfecta para hacerlo caer, nunca imaginó cruzarse en su camino con alguien que tení­a una vida de amnistí­a.

sábado, 25 de octubre de 2008

De angeles y sombras

He visto un angel al amanecer, me he comportado indiferente, para no lastimarlo si le demuestro amor, pues lo que yo doy es puro fingimiento, pero no seria justo hacerlo si tu no me has hecho nada malo, pero me pregunto ¿Por qué mi alma está llorando, por qué mi corazón esta sangrando? Volteo, a mi espalda un espejo y entre los dos, tu corazón.. ¿Qué te he hecho?
Y sigo recorriendo este largo camino y veo rostros de amargura y desprecio hacia mi, tu has muerto, y todos me culpan de eso, sin saber porque huyo de ellos, se que soy inocente, se que han caido muchos en el tiempo, aun brilla mi inocencia, ya no es como el ayer.
Quiero saber cuando veré la luz llegar, cuando llegará mi partida, cuando moriré por ti, me abandona la carne, se me carcome la piel, acaso debo provocarte para que me dejes ser feliz, de repente si, que bendición he de ganar si por el contrario parezco ser producto de una maldición, sólo hay soledad a mi alrededor y en mi ser.
Y ese beso que me diste me hace olvidar de todo, me obliga a suicidarme lentamente, siento que quiero disfrutarlo para no sufrir más, siempre y cuando esta medida sea justa en tu corazón.
Ya no lucha por existir, su vida me ilumina y todos estamos de pie esperando con ansias volver a nacer, ellos sienten los latidos de mi corazón... mi respiración, por eso estarán conmigo hoy y siempre.
Hemos descubierto la verdad de los dos, pero no entiendo porque tardo en comprender al destino, un mundo aislado de milagros y sentimientos.
Han de azotar a mi libertad y crean en mi el dolor final, el de la vitalidad y ahogan la esperanza de miles de vidas ausentes que ya no purgan condenas, ya no buscan perdon.
No hay necesidad de ver hacia atras, pretenden acabar con esas emociones intentando enseñarles que a quien se quiere, se debe matar. Y se cubrirán de cenizas los cuerpos para no caer.
Sólo quedaré mirando aquella fotografia, un recuerdo significativo, una sonrisa eterna que vuelve a renacer.
Y aún falta un paso más, algo por lo cual no puedo dejar todo ahora, pero no se por donde empezar, dirijo mi mirada al infinito, es el sinsabor de la derrota, sin querer ver, veo mis manos frente a mi, mis huellas, me guían hasta el final.
Que profunda soledad es la que siento, mi corazón se llena de amargura y en mis ojos brotan las primeras lágrimas de mi vida.
Si he de morir, tendrán que olvidar que existí, no soy imprescindible en esta vida ni en la otra, no teman, mi cuerpo es solo materia, hagan de mi lo que ustedes quieran.
Mis amigos se alegrarán, mis enemigos se alimentarán de mi cuerpo y de mi sangre, y si no prefieren hacerlo así es mejor morir sin fingir haber descubierto la verdad, sin convertirse en indigentes de almas bellas,
Cada vez que me aparezca, detran de mi habrá un sin fin de angeles y sombras.

sábado, 18 de octubre de 2008

Q.E.P.D

Extraña situación, tocarla
sorpresas ciegas, besarla
su corazón me lleva a la luna
típica inocencia, preciso momento
escondo mis manos en su cuello.

No tengo miedo a imaginarla
quiero amarla, sentirla cerca
deseos vulnerables que nunca acabaran.

Por delante esta la almohada
que la ve llorar, cada día
y morir, cada noche,
y en un parpadeo despierta con sus besos.

Y su amor, a quien le da se lo quita
mientras que su testamento, él lo recita,
alma propia, nostalgia infinita
dando la vuelta a su espalda, me margina
humillado huía, heridas malditas
que destrozan su vida.

Y en mi pecho con sus besos,
mis sueños palpitan…
Al amanecer despierta sorprendida,
huellas marcadas con sangre, Q.E.P.D.
atónita pregunta:
¿Qué significan estas siglas?